
En este sentido, nos preguntamos ¿qué motiva esta elección y qué tan libre es?
Creemos que alguna de las motivaciones tienen que ver con herencias familiares que pasan de generación en generación como mandatos silenciosos. Existen casos de familias que repiten el nombre del padre, abuelo o bisabuelo (de alguno de los miembros de la pareja) para que no se pierda su legado, e incluso en caso de que el primogénito sea niña, pueden elegir un nombre masculinizado. Cuando estas herencias familiares son muy fuertes en ambas familias de origen, es aún más difícil decidir a cuál legado serle fiel, por lo que a veces la pareja opta por poner los nombres de ambos abuelos. En otros casos, la pareja decide poner un nombre totalmente diferente como una forma de no seguir estos mandatos y de alguna forma rebelarse o hacer valer su propia voz.
Otra influencia muy importante creemos que la da la religión, prueba de ello, es la cantidad de nombres bíblicos y de vírgenes que se siguen poniendo hoy en día. Esto es más común en algunas culturas que en otras y hay casos en donde se elije un nombre religioso por simple gusto o moda sin tomar en cuenta su significado.
Una tercera influencia que consideramos importante es el significado del nombre, y por ende lo que la pareja quiere trasmitir a su hijo aún antes de nacer. Desde la antigüedad el nombre de cada persona solía escogerse para transmitir ciertas características o poderes implicados en el mismo, cada nombre tenía un significado especial. A veces los padres elijen el nombre basándose en alguna característica que quieren trasmitir a su pequeño.
Aquí os dejamos algunas de las preguntas que vosotros los padres soléis hacer antes de elegir el nombre de un hijo
- ¿El nombre que me gusta a mi le gustará a mi pareja?
- ¿Suena bien?
- ¿Se escucha bien junto con el apellido?
- ¿Le gustará a la familia y amigos?
- ¿Es un nombre muy común o por el contrario es poco común?
- ¿Influirá el nombre en cómo será nuestro hijo?
Y aquí otras preguntas que soléis hacer una vez que habéis tomado vuestra decisión: ¿Irá con la personalidad del niño? ¿Le gustará cuando sea mayor? ¿Se sentirá reflejado? ¿Pegará con la carita del niño?
Lo que si debéis tener claro es que el hecho de poner el nombre durante el embarazo ayuda a establecer un vínculo muy estrecho con el bebé. No olvidéis que es el primer regalo que le haréis a vuestro hijo y que lo llevará presente toda la vida!
Si queréis ayuda en vuestra elección aquí os dejamos el siguiente enlace de la web de Ser Padres en donde encontraréis un pequeño resumen con el significado y las anécdotas de cientos de nombres para bebé. No dejéis de consultarlo!
Libro de los Nombres - SerPadres.es