Hélice Gabinete de Psicología
  • INICIO
  • FORMACIÓN
  • ACOMPAÑAMIENTO
  • PSICOTERAPIA
  • ORIENTACIÓN
  • GALERIA
  • BLOG
  • EQUIPO
  • CONTACTO

Reflexiones sobre los sentimientos de culpa

16/2/2014

0 Comentarios

 
Imagen
La culpa puede ser definida como una vivencia psicológica que surge a raíz de una acción que puede causar un daño y que provoca un sentimiento de responsabilidad. También puede surgir por la omisión intencionada de un acto.

Es considerada como una emoción cognitiva basada en una emoción más básica: la vergüenza. En el niño la vergüenza surge al año o año y medio, mientras que la culpa lo hace a los 3 o 4 años.


Pueden existir dos tipos de culpa:

  • Una que podemos llamar culpabilidad sana o manifiesta: aparece como consecuencia de un daño real que le hemos podido causar a alguien. Su utilidad reside en ayudarnos a adaptarnos al medio y a respetar las normas para no perjudicar a los demás. Puede funcionar como un castigo cuando no las cumplimos. 
  • Otra que podemos llamar culpabilidad mórbida: es la que surge cuando no ha existido ninguna falta objetiva que justifique dicho sentimiento. A diferencia de la anterior, este tipo de culpabilidad es destructiva y no nos ayuda a adaptarnos al medio. Cuando la culpa no funciona bien y no cumple con su función adaptativa puede ocurrir por exceso o por defecto. Cuando ocurre por exceso se le suele relacionar con la depresión, por el contrario cuando ocurre por defecto suele relacionarse con el perfeccionismo.
 
El sufrimiento suele ser la opción más fácil ante una conducta de la que nos avergonzamos, a veces por un exceso de severidad. Pero esta severidad hacia nosotros mismos nos puede paralizar y volvernos impotentes y pasivos. El sentimiento de culpa irracional e invalidante impide buscar la paz interior consigo mismo y con el entorno familiar y social. Por esta razón resulta fundamental poder encontrar el bienestar a través de la disminución de este sentimiento.

En muchas ocasiones el sentimiento de culpa llega a ser tan fuerte que provoca síntomas físicos como la sensación de presión en el pecho, el dolor de estómago, dolor de cabeza o sensación de peso en los hombros. A esto se le suman los pensamientos recurrentes de auto reproche, agresividad hacia uno mismo y un fuerte desasosiego.

Como podéis ver el sentimiento de culpa mórbido puede haceros mucho daño por lo que resulta importante reflexionar sobre sus posibles causas y tratar de trabajarlo y aprender manejarlo lo mejor posible. No os acostumbréis a vivir con él, recordar que siempre podéis encontrar una solución y/o aprender a sobrellevarlo. 


0 Comentarios

Cómo ayudar a tu hijo a ser cuidadoso consigo mismo.

9/2/2014

1 Comentario

 
Imagen


En esta sociedad, que en muchas ocasiones es estresante, los niños y adolescentes desarrollan ideas erróneas sobre si mismos en su camino hacia la adultez. Estos mensajes negativos afectan muchas partes de su vida, haciéndoles sentirse solos y muchas veces indignos. 

Aprender a cuidarse es un paso esencial para ayudar a los niños a diluir esos mensajes que suelen debilitar su fuerza vital. Los niños pequeños creen todo lo que escuchan acerca de sí mismos y a muy temprana edad comienzan a determinar quiénes son y cómo deben funcionar en el mundo y esto se lo llevan a la adultez. 

Para poder desarrollar un proceso de autocuidado los niños necesitan cierta dosis de autoapoyo y fuerza interior. Para esto es importante que los niños aprendan a reconocer, aceptar, respetar y expresar sus sentimientos y ayudarlos en este proceso es crucial para un desarrollo sano. 

Algunos niños aprenden a inhibir sus sentimientos a tan temprana edad que no recuerdan haberlos sentido y no tiene palabras para describirlos ni destrezas para expresarlos. En este sentido el niño manifestará conductas que no son apropiadas para superar esos sentimientos que no han sido expresados. Tomando en cuenta esto, es importante validar y facilitar en los niños y adolescentes la expresión de sus emociones.

¿Cómo lograrlo? Creando un espacio donde estén el uno con el otro, donde haya una compresión mutua y donde se desarrolle un ambiente de aceptación y respeto por los sentimientos del otro. Todo esto facilitará en el niño y el adolescente un desarrollo de autocuidado es decir, una actitud de aceptación, amor y cuidado consigo mismo.

1 Comentario

CRISIS DE ANGUSTIA. ALGUNAS CLAVES PARA AFRONTARLAS

2/2/2014

0 Comentarios

 
Los ataques de pánico o crisis de angustia son períodos en los que el individuo sufre de una manera súbita un intenso miedo o temor con una duración variable: de minutos a horas.

Los ataques o crisis de pánico generalmente aparecen de repente y pueden alcanzar su máxima intensidad en unos 10 minutos. No obstante, pueden continuar durante más tiempo si el paciente ha tenido el ataque desencadenado por una situación de la que no es o no se siente capaz de escapar.

La cuarta edición del DSM IV TR define el ataque de pánico o crsis de angustia como una aparición temporal y aislada de miedo o malestar intensos, acompañada de cuatro (o más) de los siguientes síntomas, que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros 10 minutos:

  • palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca
  • sudoración
  • temblores o sacudidas
  • sensación de ahogo o falta de aliento
  • sensación de atragantarse
  • opresión o malestar torácico
  • náuseas o molestias abdominales
  • inestabilidad, mareo o desmayo
  • desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo)
  • miedo a perder el control o a perder la razón
  • miedo a morir
  • parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo) y
  • escalofríos o sofocaciones

Lo primero que debéis tener en cuenta es que para aprender a afrontar una crisis de
angustia requiere tiempo y paciencia. Una de la claves es aprender a redefinir las actitudes frente al miedo extremo para enfrentarse al miedo y no evitarlo.

Una de las estrategias que mejor ha funcionado consiste en la aplicación de diez reglas para afrontar una crisis de angustia.

  • Recuerde que lo que siente no es más que la exageración de las reacciones normales al estrés.
  • No es ni dañino ni peligroso, solo desagradable. Nada peor puede pasar.
  • No añada pensamientos alarmantes sobre lo que está pasando y lo que podría ocurrir.
  • Fíjese en lo que le está pasando a su cuerpo ahora, no en lo que usted teme, en su mente, que podría llegar a ocurrir después.
  • Espere y deje que pase el temor. No luche contra él. Acéptelo.
  • Cuando deja de pensar cosas alarmantes, el temor se extingue por sí solo.
  • Recuerde que lo principal es aprender a afrontar el miedo, no a evitarlo. Es una gran oportunidad para progresar.
  • Piense en el progreso que ha hecho hasta ahora, a pesar de las dificultades. Piense en lo satisfecho que estará cuando supere este momento.
  • Cuando empiece a sentirse mejor, mire alrededor y piense lo que puede planear para hacer después.
  • Cuando esté listo para continuar, comience despacio, en un estado de relajación. No necesita correr ni esforzarse.

W. R. Reid defiende ocho actitudes de recuperación para afrontar el pánico frente a opciones como las técnicas específicas de recuperación. Compara las ocho actitudes más habituales de los enfermos frente a actitudes que resultan más eficaces.

Actitudes habituales vs Actitudes "curativas"

  • "No puedo permitir que nadie lo sepa" / "No me avergüenzo".
  • "El pánico es malo. Es el enemigo." / "¿Qué puedo aprender como estudiante del pánico?"
  • "Quiero evitar los síntomas." / "Quiero hacer frente a los síntomas para adquirir conocimientos."
  • "Tengo que descansar ahora." / "No me importa estar preocupado aquí y ahora."
  • "Tengo que permanecer en alerta." / "No voy a permanecer en alerta contra la ansiedad."
  • "Esto es una prueba." / "Esto es la práctica."
  • "Tengo que tener certeza de que no hay riesgos." / "Puedo tolerar la incertidumbre."
  • "Será mejor que esto funcione." / "No importa si no funciona".


0 Comentarios

    Hélice Gabinete

    Equipo de Psicólogos Profesionales con amplia experiencia y una exhaustiva dedicación.

    Archivos

    Junio 2015
    Julio 2014
    Junio 2014
    Mayo 2014
    Marzo 2014
    Febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    Noviembre 2013
    Octubre 2013
    Septiembre 2013
    Agosto 2013
    Julio 2013

    Categorías

    Todos
    Acoso Escolar
    Adolescencia
    Alimentación
    Ansiedad
    Autoestima
    Bebes
    Celos
    Creatividad
    Culpa
    Depresión
    Depresión
    Disfunción Eréctil
    Duelo
    Emociones
    Enfermedad Mental
    Escuela
    Estrés
    Estrés
    Familia
    Homosexualidad
    Introversión
    Liderazgo
    Madres
    Mascotas
    Mujer
    Navidad
    Nombres Bebes
    Padres
    Pareja
    Perfeccionismo
    Personalidad
    Psicología
    Psicología
    Psicología
    Psicoterapia
    Relaciones Tóxicas
    Salud Mental
    Salud Mental
    Sexualidad
    Sexualidad Femenina
    Sociable
    Solidaridad
    Tdah
    Tecnología
    Timidez

    Fuente RSS

Con tecnología de Crea tu propio sitio web con las plantillas personalizables.