El hambre por ansiedad es considerada como una necesidad psicológica y no fisiológica. Suele producirse por situaciones como el estrés, las preocupaciones personales o laborales y en ocasiones por el simple aburrimiento.
En estos casos aunque podamos sentir hambre el estómago está saciado y no necesita alimento, sin embargo la tendencia es comer para de alguna forma canalizar y satisfacer esta necesidad psicológica. Además es común que se recurra a alimentos calóricos y poco sanos.
Una forma de evitar o disminuir esta práctica puede ser reflexionar sobre las causas de esta ansiedad y aprender a reconocer las situaciones de estrés que nos la provocan. Una vez que consigamos este primer paso seria ideal poder encontrar algún método mas constructivo para canalizarla.
Algunos consejos para calmar la ansiedad por comer pueden ser:
- Comer lentamente y masticar muy bien los alimentos.
- Beber agua.
- Hacer ejercicio
- Leer o distraeros con alguna actividad que os guste.
- Intentar elegir alimentos sanos y bajos en calorías, como una fruta.