Aunque es cierto que los niños desarrollan un rol sexual a través de la identificación, está no se da con una única persona en su totalidad. Lo que en realidad ocurre, es que los niños se terminan identificando con los rasgos de personalidad de las personas que le rodean en su entorno y se puede identificar con rasgos tanto admirados como rechazados. Por ejemplo, puede ser tan cariñoso como su padre, organizado como su madre, pero también gruñón como el abuelo o impaciente como la tía.
En las familias donde hay un padre y una madre, no necesariamente el hijo se identificará con el padre y la hija con la madre. Tanto las niñas como los niños se identifican con ciertas características que terminan haciendo propias, independientemente del sexo biológico de la persona con la que se están identificando.
En esto tiempos, los límites que antes existían entre los roles de género se han ido diluyendo: los hombres han ido adquiriendo esas características que usualmente se etiquetaban como “femeninas” (sensibilidad, cuidado, dependencia, etc.) y las mujeres, las características etiquetadas como masculinas” (actividad, seguridad, competitividad, etc.), de manera que no hay una formula única que se deba aplicar para cada género.
Por otra parte, las funciones maternas o paternas no dependen del sexo biológico del progenitor. La función materna usualmente le corresponde a aquella persona que desempeña el rol de cuidado en la vida del niño: alimentarlo, bañarlo, vestirlo, calmarlo, es decir aquella persona que detecta sus necesidades dese la conexión emocional. En cambio, la función paterna, se relaciona más con la puesta de límites, promoción de la independencia, etc.
Ambas funciones pueden ser desempeñadas de forma flexible por ambos progenitores independientemente de su sexo biológico. Una sola persona puede desarrollar ambas funciones en momento diferentes y no solo los progenitores pueden desarrollar estas funciones en la vida del niño, también otras personas cercanas a su vida cotidiana.
En este sentido, no tenemos duda de que al igual que en la familia heteroparental, cualquier familia homoparental, podría desarrollarse y vincularse de forma natural.
Con información de: Mateo-Morales y Represas.
Fotos: The Next Family