Los celos son respuesta emocional que surge cuando una persona percibe una amenaza (real o imaginada) hacia algo que considera como propio. Constituyen un sentimiento natural que experimentan las personas y otras especies. Sin embargo, a pesar de que es considerado de esta manera, en su extremo puede ser muy dañino tanto para el que lo sufre como para el objeto del mismo.
Por esta razón cabe distinguir entre los celos normales y celos patológicos. Podemos llamar celos normales a los que podría sentir cualquier persona en un momento dado sin que suponga un problema o le afecte a su vida de forma significativa. Sin embargo, los celos patológicos suelen estar acompañados de intensos sentimientos de inseguridad, hostilidad y tristeza, resultando muy destructivos para la relación.
Este tipo de celos son mas comunes en personas suspicaces y desconfiadas, que tienden a controlar obsesivamente a su pareja. Además de traer consecuencias muy negativas, tanto en quien los padece como en el objeto de dicha obsesión. Una persona con celos patológicos cree que es dueña de los sentimientos y de la vida de su pareja lo que acaba afectando seriamente la estabilidad de la pareja. Este tipo de celos no son otra cosa que dependencia e inseguridad.
Alguna de las causas que han sido asociadas con la aparición de este tipo de celos tiene que ver con la falta de amor en la infancia. Esta falta de amor en muchas ocasiones puede generar en los niños problemas de ansiedad, lo que puede derivar en un adulto inseguro y dependiente. El adulto que se convierte en un celoso patológico exige sacrificio, pero no es capaz de sacrificarse y es egoísta, porque desea ser amado incondicionalmente. Por estar razón resulta fundamental que los niños siempre reciban el cariño y respaldo necesarios para lograr asentarse en el mundo adulto sin problemas.
Aquí os dejamos algunos indicios par reconocer a personas con celos patológicos:
- Suele tratarse de personas que no acepta y busca defectos a todas las personas que rodean a su pareja.
- Revisa constantemente sus objetos personales e investiga detalles de sus salidas o llamadas.
- Posee un carácter muy dominante y posesivo por lo que son frecuentes los ataques de ira.
- Suele ser una persona con baja autoestima y muy insegura pero hace todo lo que puede por no demostrarlo.
- Suele imaginarse constantemente a su pareja siendo infiel por lo que busca controlar todo lo que hace para aplacar sus sentimientos tan dañinos y destructivos. A veces pueden inventar las evidencias para poder someter a su pareja.
Si os sentís identificados con alguno de estos elementos puede indicar que estáis inmersos en una situación de celos patológicos de la cual hay que ocuparse pronto para que no acabe mal. Si no, también cabe tomar en cuenta las siguientes recomendaciones como una forma de prevención.
Recomendaciones para la persona celosa:
- Hacer un esfuerzo por recordar todos los momentos en los que dudó de su pareja y luego no resulto ser cierto.
- Hacer cada vez más consiente los continuos intentos por controlar a su pareja para que cuando se de cuenta que lo está haciendo sea capaz de darse cuenta para luego poder ir aprendiendo a parar.
- El aislamiento es muy típico en estos casos por lo que seria recomendable propiciar salidas con otras personas, sean amigos o familiares.
- Crear espacios de disfrute individual, como por ejemplo asistir a alguna actividad deportiva.
- Acudir a un especialista que le ayude a descubrir las causas de estos celos. Para que tengáis una idea algunas de estas causas suelen estar relacionadas con: baja autoestima, inseguridad, dependencia, dificultades en la forma que aprendió a dar y recibir afecto dentro de su familia de origen, experiencias en relaciones pasadas etc.
- Otra opción puede ser asistir a terapia de pareja, sobre todo en los casos en que está muy instaurado este problema en la relación y constituye una amenaza muy fuerte e inmediata para la relación.
Recomendaciones para quien sufre de estos celos patológicos:
- Tratar por todos los medios de no dejar de hacer vuestra vida.
- Cuidar vuestras relaciones de amistad y familiares.
- Poned límites con vuestros objetos personales.
- Entender que esta persona no lo hace desde la mala intención sino que tiene un problema que necesita ser tratado. Atento con esto “Ser empático no significa acceder a cosas con la que no estéis de acuerdo por sentimientos de culpa”.
- Mantener una comunicación abierta con esta persona sin tener miedo a decir y hacer lo que sentís.
- Asistir a terapia de pareja para intentar mejorar esta situación, no lo dejéis pasar, mientras mas pronto se trabaje mejor es el pronóstico.
Recordar que a veces esta situación no puede revertirse y puede generar espacios de violencia. En estos casos la recomendación es cortar con esta relación y buscar ayuda por separado.
Esperamos que esta pequeña guía para reconocer, tratar y/o prevenir los celos patológicos os ayude. Si creéis que necesitáis asistir a un especialista ya sabéis que en Hélice Gabinete contamos con profesionales que seguramente os ayudarán a salir de esta situación tan difícil y dañina tanto para quien sufre de celos como para el que es el receptor de los mismos.