
A la hora de regular el sueño de vuestro bebé, existen diversas estrategias que podéis utilizar para guiaros. Lo primero que podéis tomar en cuenta es que debéis elegir en función de lo que os haga sentir más cómodos y de lo que de la mejor respuesta de vuestro bebé ante el proceso. En este sentido, es importante que no sigáis de forma rígida una estrategia, y esto es básico a la hora de regular el sueño de vuestro bebé, ya que os permitirá decidiros por el método o fusión de métodos que mejor se adapten al ritmo y a las necesidades de la familia.
El bebé recién nacido (0-3 meses)
Durante este período, el bebé es el que regula su propio hábito del sueño en función de sus necesidades. El recién nacido, necesita alimentarse de forma continua, y es por esto que no debéis esperar que durante esta etapa vuestro bebé duerma seguido toda la noche.
Algunos consejos que podéis utilizar para apoyar a vuestro bebé en el proceso de desarrollo de los hábitos del sueño son:
1. Durante las cuatro primera semanas, es importante que el bebé se sienta seguro y cómodo. Una forma de ayudarlo es envolverlo apretadito en una manta, creando ese espacio cálido que tanto necesita.
2. A partir de la sexta semana, ya se puede ir introduciendo una forma de reforzar su rutina a la hora de irse a dormir. Como se dijo al comienzo, no hay una única forma rígida de hacerlo. En primer lugar, podéis elegir las mismas horas cada día para establecer una rutina. Por ejemplo: todas las tardes, a la misma hora, podéis leerle un libro, darle un baño, darle de comer, cantarle una canción y acostarlo. También intentad levantarlo todas las mañanas a la misma hora y que duerma la siesta a las mismas horas. Estos horarios pueden variar en función de las necesidades del bebé, de la familia e incluso puede variar en un mismo bebé a medida que se va desarrollando, ya que sus necesidades van cambiando rápidamente.
3. En relación a la alimentación, es recomendable que la alimentación nocturna sea tranquila: no le habléis ni encendáis la luz al alimentarlo, en cambio, la alimentación diurna debe ser social: podéis interactuar con él, cantar, hablar, etc.
4. Las siestas y el sueño nocturno se deben contextualizar de forma diferente. Las siestas pueden ir acompañadas de rituales más cortos y es recomendable que duerma en una habitación que no sea la habitual.
Finalmente, es importante hacer caso a las sensaciones con respecto a las necesidades de vuestro bebé. Los padres necesitan comprender en cada momento cuáles son las necesidades de los hijos, y a medida que vais conociendo a vuestro bebé, aprenderéis a distinguir si tiene frío, calor, sed, hambre, o si es hora de ir a dormir. Confiad en vuestras capacidades para comprender a vuestro bebe por encima de cualquier estrategia, y esto os permitirá tomar la decisión más adecuada a la hora de elegir la mejor forma de apoyar los hábitos del sueño de vuestro bebé.
Con información de: www.babycenter.com; Mateo-Morales y Represas
Foto: TuGenteLatina